Según los medios coreanos, Samsung aspira a quedarse casi con el 22% de cuota de mercado móviles mundial, ya que el fabricante cree que la prolongación de la pandemia va a incrementar la venta de móviles a lo largo del 2022 – sorprendente – y quiere aumentar su cuota de mercado aún más en esa (enorme) tarta.
Los envíos de smartphones a nivel global durante el 2022 se espera que asciendan a mil quinientos veinte millones de unidades, de los que el fabricante coreano quiere alcanzar los trescientos noventa millones, o sea el 21.9% del montante total, repartidos en los siguientes grupos:
- Treinta y tres millones de la serie Galaxy S22 – catorce millones del S22, ocho millones del S22+ y once millones del S22 Ultra.
- El coloso coreano espera que la serie Galaxy A sea el núcleo duro de sus ventas, con los A23 y A33 totalizando doscientos sesenta y siete millones de unidades, mientras que el tándem formado por los A53 y A73 sume noventa y tres millones de unidades.
Para conseguir estas cifras, Samsung quiere aplicar un marketing más agresivo, amén de mejorar activos, valores añadidos y ratios calidad/precio, sobre todo en el mercado chino, donde su predominio de mercado está declinando.
Los coreanos pretenden ofrecer un portfolio más amplio de colores y simplificar los procesos de producción, abaratando los materiales de los paneles traseros de sus modelos de gama media, rebajando significativamente los costes. Muy curioso también.