Hasta hace muy poco tiempo, el reactor de fusión nuclear eran un tema de ciencia ficción más que otra cosa, después de los denodados e infructuosos intentos de los estadounidenses con su ínclito Tokamak hace ya décadas.
Pero los chinos se han tomado este tema muy en serio, tomándoselo como un reto tecnológico, pero como nación y no como empresa.
Ellos saben que la primera nación que consiga energía de fusión estable va a conseguir de facto un liderazgo no solo tecnológico, sino estratégico y geopolítico, con todo lo que ello implica.
Este país sigue al pie de la letra sus Agendas 2025, Centenario de la Gran Marcha y la Agenda 2050, para ponerse a la cabeza mundial en prácticamente todos los aspectos, tanto económicos, como militares, tecnológicos y geopolíticos.
El liderazgo a nivel mundial, en suma.
Y su proyecto de reactores de fusión es una de las puntas de lanza tecnológicas y de imagen, con la que aspiran a ponerse en cabeza de una energía limpia e ilimitada, con la cubrir no solo sus gigantescas necesidades, sino para poder exportarla y ampliar su influencia no solo a toda Asia, sino también a otros continentes.
Es por ello que han sido capaces de poner su primer reactor de fusión/tokamak a potencia plena durante 1.056 segundos, unos 17 minutos y medio, hace unos días.
Este reactor superconductor avanzado experimental (EAST) de China, ha logrado mantener en funcionamiento de forma continuada, un experimento de plasma a alta temperatura durante más de 17 minutos.
Se trata del tiempo de operación más largo de su tipo a nivel mundial, ya que nadie había logrado hasta ahora crear un núcleo solar artificial a tanta temperatura, casi tres veces la del sol, durante tanto tiempo.
Este hito tecnológico histórico fue anunciado hace unos días por Gong Xianzu, del Instituto de Física del Plasma de la Academia de Ciencias de China (ASIPP), que está a cargo del experimento realizado en Hefei, capital de la provincia de Anhui, en el este de China.
«Logramos una temperatura del plasma de 120 millones de grados Celsius durante 101 segundos en un experimento en la primera mitad de 2021.
Esta vez, la operación del plasma en estado estable se mantuvo durante 1.056 segundos a una temperatura cercana a los 70 millones de grados Celsius, lo que ha dejado una sólida base científica y experimental para el funcionamiento de un reactor de fusión” aseveró Xianzu.
El objetivo final de EAST, ubicado en ASIPP en Hefei, es crear una fusión nuclear estable, como la del Sol, utilizando el deuterio, que abunda en el mar para proporcionar un flujo constante de energía limpia.
A diferencia de los combustibles llamados fósiles, como el petróleo, el gas natural y el carbón, que acabarán agotándose antes o después, y que son un creciente peligro medioambiental, la materia prima básica para los reactores de fusión es ilimitada, el agua, por lo que esa energía está considerada como la futura panacea para las enormes y crecientes necesidades energéticas mundiales, por lo que el primer país que la pueda obtener tendrá un arma económica, tecnológica y geopolítica de primer orden, con todo lo que ello implica, y los chinos parece que van consiguiendo muchas papeletas para lograrlo, lo que daría un vuelco al muy frágil equilibrio geopolítico y estratégico tripartito – EEUU, China y Rusia – actual.