El cambio a una energía diferente a la del carbón implica que haya que incluir una parte de la energía nuclear para que se puedan cumplir los objetivos climáticos, y ello supondrá una inversión de medio billón en nuevos reactores de aquí al año 2050.
Habrá que disponer de 20.000 millones de euros al año, a los que habrá que añadir 50.000 millones para mantener en funcionamiento los reactores actuales de aquí al 2030.
Son palabras del comisario europeo del mercado Interior, Thierry Breton, que defiende con estas razones el polémico borrador de propuesta energética de la UE, que está levantando ampollas y haciendo decantarse a muchos gobiernos.
Dice que incluir la energía nuclear en las llamadas energías verdes es una forma de atraer los capitales para este tipo de proyectos en condiciones favorables.
De acuerdo con estas declaraciones, el presidente francés ha anunciado la intención de Francia de aumentar la construcción de centrales nucleares, que suponen el 70%de la electricidad de Francia.
Según Macron, la energía nuclear “es uno de los vectores de la transición energética, y por eso no se podría excluir de la taxonomía”.
Al día de hoy en la UE la energía nuclear supone un 26% de la producción de electricidad, y que para la transición se estima que habrá que duplicar la generación eléctrica en los próximos 30 años. Y de acuerdo con el número de reactores actuales, el peso de la energía nuclear pasaría a menos de un 15% para el año 2050.
Pero como la demanda de electricidad va a aumentar, Breton apoya el incremento de la energía nuclear, amén de que las centrales más antiguas habrán de cerrar.
Desde luego el borrador de la propuesta energética está levantando una gran polémica, debido a que toca un tema absolutamente capital, en el que hay opiniones encontradas, ya que mientras Alemania, Austria o España se niegan a incluir la energía nuclear como “verde”, Francia opina lo contrario, y países como Polonia, Chequia o Lituania han mostrado su interés en potenciar la energía nuclear en sus respectivos países.
Hay que recordar que la UE debe alcanzar el objetivo de cero emisiones netas de dióxido de carbono para el año 2050.
En toda esta polémica hay claros varios puntos:
- Van a hacer falta ingentes cantidades de inversiones para lograrlo.
- Hay estrategias energéticas opuestas por parte de muchos países de la UE.
- No va a haber una política energética consensuada de ninguna manera.
- El tiempo corre en nuestra contra, ya que una política de incremento de la nuclear lleva décadas para implementarse de forma efectiva, y no tenemos tanto tiempo.
- La demanda energética va a incrementarse de forma muy substancial hasta el año 2050, y las energías eólica, solar y mareomotriz no van a poder cubrir por sí solas ese gap.
- Los combustibles fósiles tipo carbón y petróleo se van a ir agotando.
- La dependencia del suministro de gas natural de Rusia y el Magreb suponen un riesgo estratégico de primer orden.
- Y si la demanda aumenta y el % de nuclear disminuye, teniendo en cuenta el resto de los factores arriba enunciados, la solución a este dilema se presume harto difícil.