Putin ha conseguido concitar voluntades por su intento de invasión de Ucrania, y los miedos y recelos reprimidos durante décadas han aflorado con muchísima fuerza. Alemania va a duplicar su presupuesto de defensa, con cien mil millones de Euros, casi nada, y otros países, antes remisos, van a seguir sus pasos.
Finlandia ya plantea abiertamente entrar en la OTAN, algo impensable hace apenas unos meses, y la sempiterna neutral Suecia está sopesando también esa posibilidad – algo todavía más impensable -activando su principal base en la estratégica isla báltica de Gotland.
De momento estos dos países van a enviar armas ofensivas a Ucrania también, de forma directa, ojo, otra ruptura de paradigma.
Y para rematar la faena, Suiza ha roto su ancestral neutralidad y tabú financiero para bloquear las cuentas rusas/bielorrusas de todo tipo y sumarse así al bloqueo económico y hacer efectivas las sanciones a Rusia y Bielorrusia.
Esta acción de Putin ha unido a Europa y los aliados occidentales como no se había visto desde la segunda Guerra Mundial, rompiendo todas las neutralidades, tabúes y paradigmas.
Pero será cuando veamos las ciudades ucranianas arrasadas en los informativos cuando la cosa vaya a peor, a mucho peor.
El politólogo y experto de moda en TV, Yago Rodríguez – al que yo sigo hace mucho tiempo – ha explicado muy pormenorizadamente como va a ser, caso de llevarse a cabo, el bombardeo sistemático de las ciudades en Ucrania, la especialidad del ejército ruso, antes soviético.
En mi opinión Putin va a llegar hasta el final, no le queda otra opción en esta huida hacia adelante; no puede echarse atrás o capitular ahora, ya es tarde, y el presidente ucraniano dice que no negociará hasta que no cesen los combates. Y Putin no va a hacerlo ,no puede ya, porque tiene prisa, esta “acción especial”, como él la definió eufemísticamente el primer día de la invasión, se le ha ido de las manos, tanto a nivel táctico, como estratégico, como político, con unas consecuencias catastróficas tanto internas como externas, a nivel de la opinión mundial.