Realme acaba de presentar Realme GT 2, su nueva serie para este año, su desembarco en la gama Premium, y no ha defraudado.
La serie inicial consta de dos modelos, el GT 2 y el GT 2 Pro, incorporando el primero el SoC Snapdragon 888, y el Pro el Snapdragon 8 Gen 1, como no podía ser de otra manera.
Una de las cosas que más llama la atención es el biopolímero que incorporan las partes traseras, en dos de sus cuatro colores, el blanco y el verde; los otros dos colores son el gris oscuro y el azul.
Este biopolímero tiene la textura del papel, es mate para evitar las huellas, reciclable y se consigue mediante grabado láser.
La pantalla es de lo mejor de este impresionante dispositivo: de 6.7 pulgadas, AMOLED, 2K-QHD+, HDR10+, con 525 ppp, LTPO 2.0, con tasa de refresco de 1-120 Hz, muestreo táctil de 1000 Hz, 1.400 nits, y Corning Gorilla Glass Victus.
El peso es de 189/199 gramos, dependiendo del modelo, e incorpora los SSOO Android 12 y Realme UI 3.0.
El GT 2 Pro incorpora la GPU Adreno 730, amén del último SoC Snapdragon, y la serie viene con cuatro configuraciones de memoria, aunque a España vendrán las dos más usuales, la de 8/128 GB y 12/256 GB, que incluidos los impuestos rondarán un PVP de unos 850-950 Euros, lo que está muy bien para unos aparatos con unas especificaciones tan impresionantes.
La memoria RAM es DDR5 y la interna UFS 3.1.
La cámara principal de 50 MP lleva el sensor IMX 766 de Sony, la súper-gran-angular – de 150 grados en vez de 119 – es también de 50 MP, con el sensor JN1 de Samsung.
Incorpora además una cámara macro-microscopio de 40 aumentos, similar a la del Oppo Find X3 Pro, aunque no tan potente.
La cámara frontal es de 32 MP e incorpora el sensor Sony IMX 615, además de tener grabación de vídeo en 8K.
En biometría dispone de desbloqueo facial y por huella.
Posee doble altavoz estéreo, con Dolby Atmos y HiResAudio, un auténtico lujo aunque sin jack de 3.5 mm, que ya va desapareciendo frente a los buds inalámbricos de nueva generación.
Incorpora Wifi 6, BT 5.2 y NFC, además de 5G, tanto SA como NSA.
Batería de 5.000 mAh y carga rápida de 65 W.
Antutu de 1.025.000 puntos, una locura.
En definitiva, un modelo gama Premium que lo tiene todo, pero a un precio sensiblemente inferior a los modelos de la competencia.
Si además incorporase zoom óptico, certificado IP68 y carga inalámbrica, sería ya el móvil del año.