La tan esperada presentación Samsung S22, la serie Galaxy S22 de Samsung, prevista en principio para Febrero del año que viene, después del Galaxy S21 FE y junto a la nueva serie de tablets Galaxy Tab S8, parece que va a retrasarse debido a un tema/problema “significativo” de la cadena de suministros.
Así como Samsung y Apple planifican sus hojas de ruta (road maps) con años de antelación, pueden, si las circunstancias lo requieren, retrasar e incluso cancelar presentaciones en el último minuto, y con los efectos colaterales de la pandemia aún más.
El otro ejemplo de libro sobre esto es el ya citado Galaxy S21 FE, cuyas presentaciones se han ido retrasando en estos seis últimos meses no menos de cinco veces.
Dada la importancia que la serie estrella de Samsung tiene, no solo para el coloso coreano, sino para todo el mercado del segmento móvil, los efectos de un retraso en su presentación van a provocar unos efectos colaterales de ventas minoristas en el mundo entero, con un retraso cuando menos de semanas, si no de más tiempo, con todo lo que ello implica.
Hasta ahora se había mantenido una fecha de pre-pedidos a iniciar el 9 de Febrero, y luego se retrasó al 18, pero esos plazos se han venido abajo, y más bien parece que habrá que retrasarlo hasta finales de Febrero, el 25, mucho tiempo, demasiado.
La pregunta del millón es qué tipo de tema/problema es el que ha sufrido Samsung con respecto a su cadena de suministros de la serie S22, su producto estrella referencial anual, para la firma y para todos los competidores.
Puede que este pueda acabar siendo un problema muy importante, ante la ausencia de la versión anual de la Note durante el Q4 de este año, y el consiguiente (gran) aumento de ventas del iPhone 13 durante estos últimos meses.
Y no olvidemos que Samsung también fabrica la primera generación de los nuevos SoCs Snapdragon 8 Gen 1 durante seis meses, hasta que la taiwanesa TSMC pueda tomar el relevo, lo que podría agravar aún más la situación.
El problema podría deberse a fallos de componentes, sensores de cámaras o a sobrecalentamiento de chips – como los del 888 – pero eso la compañía no lo especifica.
Lo que está claro es que la pandemia ha roto las cadenas de producción y de distribución de muchos componentes electrónicos, como los que está teniendo Apple para hacer frente al tremendo incremento de la demanda de sus iPhone 13, pero de ninguna manera Samsung puede permitir que su serie estrella empiece a retrasarse, como el S21 FE, ya que su imagen corporativa y su saneamiento financiero sufrirían las consecuencias a unos niveles muy peligrosos.